Algo tan sencillo como una espiral puede convertirse en un verdadero reto cuando se solicita al estudiante que lleve a cabo diferentes actividades. Destacamos aquellas que requieren de la disposición de plastilina en la cantidad apropiada para poder completar la espiral presentada aplastándola a lo largo de todo su recorrido, realizar recortes de la misma para introducir la de otros compañeros en los huecos que han dejado sin llegar a romper el papel en ningún momento, o ser capaces de encontrar la
longitud de la misma y ofrecer una estimación de medida con el uso de regletas de Cuissenaire.